Puta Belleza

La armonía no juega al luche, por no arriesgarse a caer al piso desangrándose . No puede poner en riesgo su fisonomía, ni verse agredida en su perfecto rostro. la armonía Es extraterrena, se esquiva del dolor y arranca del mundo como si tuviera intereses primitivos con el caos. En cambio la belleza coquetea con la violencia, usa drogas y se para en las esquinas como las putas. Siempre termina soltera, es vista como vaga solitaria en las calles. aunque es comprometida políticamente no rinde tributos, es fiel con sus devotos o si es preciso tiene sexo con nadie. A los dioses desaseados los mantiene vivos, los renueva y rejuvenece cada vez que se lo piden. Es una madre sobreprotectora con los poetas, es una valiente cómplice de sus asaltos, a cualquier costo ataca en los robos ocasionales (termina quedándose con las riquezas). La belleza no tiene principios ni valores, es básica como las v0c4l3s y superficial como el límite, no necesita a la razón para convencer a los pueblos de su orientación, ni criterios de compresión para su aceptación, aunque algunos clasificando pretenden manosearla mas seguido. Pero eso no importa, la Belleza se entrega entera al más fácil inquisidor. Es más obvia de lo piensan, se reconoce en el instante por su honestidad, siempre termina cantando en los malos bares, pero eso si, nunca predecible. Al sugerir se entrega, perdurable sólo en el recuerdo. Todos la pueden ver desnuda sin mucho trabajo. Se muestra completa en segundos de lucidez, pero no se conoce sin un poco de embriaguez. No intente abusar de ella porque es frágil y fiera, ruge y muerde a los que intentan pasarse de listos. Con su calentura arranca, su precaria timidez asalta, por lo que sólo es necesaria para salir del paso, para urgencias, para momentos sin solución, para desiertos, hambrunas o encierro mental. Se sirve como un plato de semillas, pero sabe a dulce quemado. Todo su cuerpo es liviano así que no cuesta que se te suba encima, pero también quita los pesos de la cabeza, por eso es enemiga de la gravedad, a la fuerza me refiero, y de la realidad también. para hacer mas soportable, encanta mintiendo, es la que estaciona la imaginación, en un solo gran punto vacío. Es inmensidad sin privilegios de autor, hasta el más entupido conversa con ella. No viene de buena familia, ni tiene cafiches que la protejan. al saberse grande, mirándose al espejo lanza piedras a su reflejo.