Autopoietizadores: filósofos artesanales

NO quiero hablar de Arte y no soy experto en la muerte. Lo que me tiene sentado haciendo un esfuerzo retórico es mirar a las palabras desprendidas del consenso, del diccionario o tal vez, el materialmente dispar del sentido común o mas bien la unión de estas dos; el cuerpo de las palabras transformándose.

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Es esta importancia del “signo” o significado y significante la que me inquieta, su estandarización. Es peor aun, la necesidad de llevar al lenguaje esta combinación de imágenes y por momentos márgenes semánticos vacíos. Su cuerpo como signo habla por si solo, trastocando las palabras, verbalizar este signo puede contaminar esa imagen, para decirlo de otra manera, por falta de exactitud en la manipulación de conceptos se llega deformar lo que se esta viendo, terminado por ver otra cosa y no lo que inicialmente se observaba dentro de ese margen semántico vacío, es decir cuando la falta de lenguaje claro constituye al signo.
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Por ejemplo: bajo cierta perspectiva, al azar, se mira un objeto, desde un punto circunstancial o lugar. Desde ahí se “ve” algo, un signo o una distinción de la realidad. Tomar posesión de una parte del entorno, el empírico. A ese elemento seleccionado se le agregan nuevas cargas emocionales, visuales, intuitivas y verbales. El recorte que tomamos del mundo provoca el nacimiento de un nuevo concepto o una palabra mas compleja, llena de subjetividad y significaciones coyunturales. Es en la conjunción de ese magma energético de asociaciones donde se construye la mirada. Como lo llamó Maturana a la auto producción de la vida, Autopoieis, la creación bio-gráfica del entorno que esta “determinado por la propia estructura del observador”.

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En esta significación subjetiva que le damos a las cosas es donde producimos cultura y no reproducción maquínica, como Chaplin en "Tiempos Modernos". Por supuesto la mirada cuando se carga de ideas, únicas, porque son irreproducibles, debido a que esta dada por nuestra propia historia de vida, entonces; ¿porque le damos relevancia a un evento sin cualidades especiales?, las prioridades, los valores, nuestra vistas cambian en cada Hombre, es lo que nos hace creadores, artesanos de la visión y de los conceptos, por eso también fugases filósofos.
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El tema está como poder comunicar esa creación, trasmitir esa poiesis a la cultura. ¿El lenguaje ahí toma protagonismo como el primer experimentador certero de esa cosmovisión singularizada? Esa luciérnaga psíquica que nos acompaña todos los días cuando nos sorprendemos y asombramos bajo los efectos de nuestra emotividad.

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